De Ilstar. Rasgado.

Los Bosques de Arafel
Pese a estar situado en una zona tan conflictiva como son estas tierras
el bosque presenta un inmejorable aspecto con sus tupidos ramajes que
alcanzan increibles alturas. El Erinin baña estos bosques.

Ilstar sigue ensimismado. Erisai hace ya casi una hora que se fue y el
arafelino, la mirada fija en el agua, no para de darle vueltas a su
situación.

Ilstar inclina la cabeza, escuchando atento a su alrededor.

Hay silencio en el bosque, pero con todo y con eso se percibe un soterrado sonido, quizás pasos muy sigilosos.

Ilstar se gira y escruta su entorno. Una sensación de que algo o alguien le vigila se instala en su fuero interno.

Ilstar mueve la cabeza en un gesto característico del muchacho.

Por entre los arbustos del sotobosque se ven dos fulgores amarillos, fijos, invóviles.

Ilstar se queda mirando un par de ojos escondidos tras los matorrales.

Ilstar se levanta de la roca, alerta.

Ilstar acerca la mano al arco que hace un rato utilizó con Erisai.

Rasgado aparece despacio, abriéndose paso por entre la vegetación al tiempo que emite un gruñido profundo al ver el gesto amenazante de Ilstar.

Algo en la cabeza de Ilstar le  conmina a no coger el arma y se queda mirando al lobo.

Es un animal joven, aunque ya dejó atrás su etapa de cachorro. Le falta la punta de una de las orejas, única secuela de la pelea a muerte con un Degenerado.

Un cuervo llega volando desde alguna rama alta.

Ilstar se fija en el cuervo que sobrevuela la zona.

Ilstar alterna la mirada entre  los dos animales.

Rasgado salta sobre el cuervo y lo desgarra de un mordisco. Luego cae blandamente en la hierba y se sienta sobre sus cuartos traseros.

Ilstar retrocede unos pasos hacia la orilla del río.

Con  una sacudida de la cabeza, Rasgado lanza el ave desgarrada lejos de sí en un revuelo de plumas y sangre.

Ilstar recuerda la reprimenda que le ha echado a erisai por no ser cauta.... Y ahora se ve en una situación similar o peor.

Rasgado clava sus ojos en los de Ilstar.

Ilstar no puede evitar sentirse fascinado, por otro lado, con la gracilidad del animal y su eficacia para acabar con ese  espía del oscuro.

Rasgado emite un remolino de imágenes que intentan conectar con la mente del muchacho.

Ilstar trastabilla mareado con los colores e imágenes que acaba de ver en su conciencia.

Rasgado se levanta, avanza unos pasos y vuelve a sentarse más cerca de Ilstar.

Ilstar salta ágilmente sobre la roca.

Ilstar trata de mantener la distancia con el depredador.

Rasgado repite las mismas imágenes, limpiándolas de sensaciones enmarañadas, solo acercamiento y calma, con un matiz de ironía.

Ilstar no puede creer lo que está  viendo.

Ilstar dice 'ale... aléjate...'

Rasgado transmite hilaridad lobuna, casi como una risa que estalla en la mente de Ilstar.

Los peores presentimientos de Ilstar empiezan abrirse paso en su cabeza.

Ilstar, haciendo un ímprobo esfuerzo, cierra los ojos para concentrarse.

Ilstar abre los ojos al momento, temeroso de que se le eche encima el animal.

Ilstar gruñe.

Ilstar se da cuenta de su reacción... y no le acaba de gustar.

Rasgado emite más imágenes, una manada de lobos muy pegados unos a otros, retozando, jugando, entrenándose en la lucha. La sensación es de proximidad, un mensaje que habla de la imposibilidad de alejarse.

Ilstar cierra de nuevo los ojos, no sabe bien como actuar.

Rasgado vuelve a insistir con su mensaje, no importa que Ilstar cierre los ojos.

Ilstar intenta crear en su mente la imagen de Erisai y, sin darse cuenta, añade a su imaginación un descomunal trolloc atacando a la muchacha.

Ilstar suelta un fuerte gruñido de rabia y odio.

Rasgado alza la cabeza y emite un aullido mezclado con el efluvio del agua perfumada que suele echarse Erisai. Finalmente, un gruñido de odio visceral hacia el engendro.

Ilstar abre los  ojos sorprendido y alertado por el aullido  del lobo.

Ilstar dice 'Qué... qué ocurre? Qué ocurre aquí?'

Rasgado devuelve imágenes que representan sin duda la persona de Erisai. Vuelve a levantarse y se acerca a Ilstar, no hay amenaza en su aproximación.

Ilstar decide bajar de la roca y espera al lobo. Esto no le tendría que venir de nuevo, y la imagen que ha recibido de su hermana  le ha hecho decidir esperar acontecimientos.

Rasgado transmite imágenes de una feroz pelea entre un lobo que es él mismo y un trolloc.

Ilstar susurra 'entonces... entonces es cierto...'

Rasgado ladea la cabeza y enseña los dientes en una especie de sonrisa

Ilstar cierra los ojos de nuevo para concentrarse.

Ilstar dice 'Ese engendro...'

Ilstar intuye que el animal no le va a entender e intenta explicarse por imágenes como parece que está haciendo él.

Ilstar levanta la mano lentamente y señala la oreja parcialmente arrancada del lobo.

Ilstar dice 'te lo hizo... te lo hizo ese engendro?'

Rasgado entonces, le transmite su nombre a Ilstar, y espera a ver si lo ha comprendido

Ilstar intenta preguntar  mentalmente... transmitiendo la imagen de la oreja del animal y las garras del  engendro.

Rasgado por respuesta, mueve la oreja amputada.

Ilstar dice 'Ras... rasgado?'

Rasgado aúlla, es un aullido de bienvenida, y en el bosque se escuchan más aullidos.

Ilstar gira la cabeza a todos lados.

Ilstar nota la presencia de tres, cuatro, cinco lobos a su alrededor, mas no los ve, los siente.

Rasgado transmite ahora la imagen de Ilstar convertido en un ser de seis patas.

Ilstar no acaba de entender la imagen, y se mira hacia los pies.

Ilstar susurra 'Seis patas... por qué seis patas?'

Rasgado explica con más imágenes que los caballos son para ellos cuatro patas y los humanos, dos patas.

Ilstar levanta las cejas sorprendido y se echa a reír, mezcla de nerviosismo y tranquilidad.

Ilstar dice 'No creo que el caballo vuelva a querer que lo monte, lleva un tiempo muy raro conmigo'

Rasgado se levanta, da unas vueltas alrededor de Ilstar, y salta sobre la roca, ladeando de nuevo la cabeza como si asintiera.

Ilstar mientras habla, intenta explicarlo con imagenes, el en el suelo mientras el caballo se aleja del chico.

Rasgado devuelve imágenes de caballos piafando asustados ante los lobos.

Ilstar dice 'Yo...  yo no le hice nada...'

Ilstar lanza una imagen en la que el muchacho acaricia la crin del  animal... Cada vez parece dársele mejor describir gráficamente sus pensamientos.

Pese a que ha anochecido, Ilstar puede ver perfectamente al lobo.

Rasgado salta sobre Ilstar de repente y lo tira al suelo, sin violencia, sin agresividad, él tampoco le está haciendo nada, pero seguro que lo ha asustado

Ilstar intenta zafarse del animal.

Rasgado se aparta y se queda a su lado.

Ilstar dice 'entiendo...'

Ilstar intenta imaginar al caballo retrocediendo ante un Ilstar con los ojos refulgentes.

Ilstar parece alterado.

Rasgado salta a la roca de nuevo, vuelve junto a Ilstar, salta a la roca, vuelve al muchacho, varias veces, mientras envía imágenes de alejamiento y reencuentro.

Ilstar deja por un momento al lobo y se acerca al agua, se arrodilla y mira su reflejo en el río.

Ilstar se queda petrificado.

Rasgado aúlla de nuevo, y la manada responde.

Ilstar no sabe si lo está imaginando... Pero encuentra ciertos reflejos dorados en sus ojos grises.

Rasgado salta junto a Ilstar y también se mira en el agua, sus ojos amarillos son evidentes.

Ilstar cierra los ojos con fuerza, como si los párpados pudieran borrar ese estigma.

Ilstar los abre lentamente y observa que esas pequeñas motas siguen ahí

Ilstar susurra 'Pensarán que estoy enfermo, en el mejor de los casos'

Ilstar comienza a temblar, consciente de todo lo que está sucediendo

Rasgado empuja a Ilstar al agua y se aleja corriendo, emitiendo imágenes de reconocimiento con cierto grado de humor.

Ilstar saca la cabeza del agua

Ilstar dice 'muy gracioso!'

Ilstar sale del río mojado de pies a cabeza.

Rasgado aúlla ya desde el bosque, es una despedida y un hasta pronto.