martes, 23 de mayo de 2017

De Shaeira y Jehrmien. Tras el naufragio.


Participantes:
Ayrila, Shaeira, Jehrmien (punto de vista neutro)


El Jendai resplandece bajo los primeros rayos de sol.

En el puente de Mando, Ayrila, la Detectora de Vientos de la Señora de los Barcos señala a la Navegante con su mano derecha llena de pulseras el barco que se acerca a toda vela hacia el Jendai.

La Navegante asiente y grita unas ordenes que rapidamente se diseminan por toda la cubierta.

Varias de las velas del Jendai comienzan a ser arriadas.

Shaeira en su camarote, detecta que el Jendai pierde ímpetu y extrañada, se levanta y mira por el ojo de buey

La Navegante, tras discutir unos segundos en voz queda con la Detectora, da la orden de soltar anclas.

Shaeira abandona el camarote y se dirige a traves de los pasillos hacia la escala de proa. Se detiene un momento al escuchar el ruido de la cadena del ancla

Shaeira niega con la cabeza y reinicia el paso mas vivamente hasta salir a cubierta.

La tripulacion trabaja con eficiencia y rapidez. A medida que algunos marinos se cruzan con la Señora de los Barcos, le hacen un leve gesto de reconocimiento. NO por falta de cortesia, sino porque en alta mar la prioridad es la navegacion y no las ceremonias.

Shaeira saluda a los tripulantes con un ademan de la cabeza sin detenerse hasta alcanzar la timonera

Ayrila ve a Shaeira subir la escala y alerta a su interlocutora con un gesto.

Shaeira ya junto a Navegante y Detectora, las interpela con la mirada antes de hablar mientras observa las velas arriadas a medio mastil.

Shaeira dice 'que esta pasando aqui? por que nos detenemos? llevamos retraso'

Ayrila señala el Rasador que esta proximo ahora al Jendai, con varios banderines de emergencia desplegados.

Shaeira se fija en el navio que quedaba a su espalda y frunce el ceño, no es habitual que un barco ponga rumbo tan directo hacia el Jendai, y no es ninguno de los de las Señoras de las Olas con las que ha de reunirse

Ayrila dice 'Solicitaron urgente asistencia, necesitan abordar un herido grave y de suma importancia. Al menos es lo que las señales de su Detectora me han indicado, Shaeira. '

Shaeira siente un estremecimiento en la espalda y la piel se le eriza.

La Navegante dice 'Lo siento, Señora, pero me vi obligada a dar la orden de detener la marcha. Bien sabes que no usamos esas señales a la ligera.'

Shaeira asiente, preocupada, los ojos entornados para distinguir bien el pabellon del Rasador, es del clan Catelar.

Una serie de luces se recortan en el firmamento. La Detectora se lleva la mano a la boca en señal de estupor.

La Navegante suelta una maldicion y mira a Shaeira con nerviosismo.

Shaeira susurra 'por los Ocho mares y los doce vientos...'

Shaeira dice 'bien, dejad que se pongan al pairo y lanzad un cabo de abordaje'

La Navegante asiente y rapidamente baja los escalones voceando ordenes a la tripulacion.

Shaeira intenta mantenerse serena, pero algo asi, tan anormal, no puede indicar mas que una tragedia que no quiere ni imaginar

El Rasador se coloca al pairo del Jendai y las tripulaciones proceden con eficiencia para amarrar cabos de abordaje. Acto seguido, tras los saludos entre las navegantes, unas hangarillas pasan de una borda a la otra y seguidamente a la cubierta del Jendai.

Shaeira se aparta para no estorbar la maniobra, ni siquiera desea que nadie tenga que detenerse a saludarla, deja que eso corra de cuenta de la navegante.

Despues, cuando los tripulantes depositan la angarilla en cubierta, las ordenes vuelven a elevarse en el aire, se sueltan cabos y el rasador, lentamente, se aleja del Jendai.

En cuanto la tripulacion se ocupa de aprestar de nuevo el aparejo para reanudar la travesia, Shaeira se acerca despacio a la angarilla y se arrodilla junto a ella. No puede por menos que averiguar quien tiene tanto poder como para que el Jendai detenga la singladura.

El hombre que esta depositado en la camilla tiene un aspecto deplorable. Esta casi desnudo, con los restos de lo que otrora fueron unos pantalones de seda hechos girones, el cuerpo sucio, el cabello pegoteado de sangre seca y sal.

En el barco que lo ha traido hasta aqui le dieron los cuidados basicos, tratando de rehidratarlo, de enfriar su cabeza azotada por la insolacion, de limpiar sus heridas mas graves. Pero no se atrevieron a mas, por lo delicado de su estado y por miedo a producirle daño siendo quien es.

Shaeira aparta un poco el lienzo que cubre la cara del herido, temiendo lo peor, pero a un tiempo incapaz de desterrar el terrible presentimiento

Shaeira se lleva una mano a la boca por ahogar el grito que quiere brotarle de lo mas profundo

Shaeira susurra 'Jehrmien.. esposo mio '

La tripulacion casi al completo rodea al herido y a la Señora de los Barcos, con rostros que van desde la contrariedad mas grande hasta el estupor mas sincero.

Jehrmien respira agitada y dificultosamente.

Shaeira necesita unos segundos para recobrarse del horrible impacto que la vision de su esposo le ha provocado.

La Detectora, consciente de que es un momento de vulnerabilidad para la Señora de los Barcos, se gira hacia la tripulacion y con los brazos en jarras espeta 'acaso no teneis trabajo que hacer? Moveos o le indicare a la Navegante que os cuelgue como boquerones de ahumadero.'

Shaeira se pone en pie y a su vez, con la voz algo entrecortada, ordena que lleven al herido a su camarote.

La marinería regresa prontamente a sus tareas, evitando  mirar a Shaeira a los ojos. Un par de marineros fornidos cogen la angarilla y cumplen rapidamente la orden de su Señora.

La Detectora le hace un gesto a Shaeira indicandole que la llame si la necesita y sin mas se dirige hacia el puente de mando. Las palabras sobran.

Tras varias horas de vigilia, y mientras Jhermien permanece sumido en un profundo sueño, Shaeira percibe que su respiracion ha cambiado y que ademas, su esposo pareciera moverse constantemente.


El camarote de la Señora de los Barcos
El camarote es grande.  Se va estrechando cada vez mas  hasta llegar al  final
donde hay una  cama empotrada y oculta tras un delicado dosel de seda sharani.
La unica  escotilla esta a un lado de esa cama como una aureola ,  tiene una
cortina azul brillante que se mece levemente dejando pasar algun rayo de luz.
Hay tambien luz artificial, una esfera de diamantes emite un destello roto en
pedazos.  Protegida tras una vitrina de cristal,  la huella de las diferentes
Señoras se muestra en forma de joyas que han perdurado despues de su relevo o
desaparicion: La diadema del Aroma de los Ocho, el sello de la familia Dashar,
un brazalete con el emblema de los Jubai,  una pequeña perla de  la que fue la
Señora mas joven. El emblema del clan Korain destaca entre todas ellas por ser
el de la Señora actual.

Shaeira se sienta junto a su esposo en la cama, con mucho cuidado de no hacerle daño y acaricia su rostro

Shaeira susurra 'Jehr, puedes oirme? soy yo, soy Shaeira '

Jehrmien abre los ojos y agita la cabeza de lado a lado, nervioso, temblando.

Shaeira sigue acariciando con delicadeza la frente de Jehrmien con una mano mientras que con la otra coge un paño y lo embebe en el liquido que alguien ha dejado sobre una mesilla. Con el humedece los labios de su esposo y deja caer unas gotas en su boca.

Jehrmien susurra 'Shae... mi shae... no... estoy muerto... '

Shaeira susurra 'no, querido, no estas muerto, estas en casa'

Jehrmien abre mucho los ojos y rebulle.

Jehrmien susurra 'no hay casa... yo... fracaso...'

Shaeira susurra 'calmate, esposo, estas a salvo, estas conmigo'

Shaeira acerca los labios a la frente de Jehrmien, esta caliente, pero su temperatura no es preocupante por el momento

Jehrmien susurra 'Relva... perdon... Relvana no!!.. NOOOOO'

Jehrmien grita frenetico, las lagrimas llenas sus ojos.

Shaeira se inclina sobre el y lo abraza con mucho cuidado

Jehrmien se aferra a su esposa con todas sus fuerzas, con panico, desesperado.

Jehrmien dice 'salvame, Shae'

Shaeira susurra 'Jehr, mi norte, tranquilizate, por la Luz, calmate '

Shaeira dice 'estas salvado, querido, estas en el Jendai, puedes comprender eso?'

Shaeira mece ligeramente a Jehrmien como si lo acunara.

Jehrmien llora como un niño. Como nunca Shaeira le vio ni le oyo llorar.

Shaeira susurra 'llora, esposo, deja que esa amargura  horrible salga fuera de tu alma'

Shaeira besa las lagrimas de semejante llanto desesperado, luchando por no perderse en la angustia de ver asi a su esposo.

Jehrmien se aferra a su esposa como si fuera la unica tabla en medio de una tormenta en alta mar.

Shaeira canta suave una de las canciones que suele cantar a pleno pulmon su marido cuando faena en cubierta.

Jehrmien dice 'Shae... perdi el Leyenda... soy tu vergüenza... te he fallado, le he fallado a todos... Y Relvana... y Dermira... Luz...'

Shaeira susurra 'calmate y cuando puedas me contaras lo que ha sucedido, esposo, pero primero debes intentar  calmarte... estas malherido '

Jehrmien empuja suavemente a Shaeira y la mira a los ojos fijamente, con los suyos enrojecidos.

Shaeira sostiene la mirada de Jehrmien, la suya llena de ternura, comprension y desesperanza

Jehrmien dice 'No hay tiempo... reune a los barcos, Shae... debemos rescatar a Relva!!!'

Jehrmien le devuelve en cambio una mirada suplicante. Una mirada llena de vergüenza. Una mirada llena de dolor.

La expresion de Shaeira se ensombrece como si una nube de tormenta atravesara sus ojos.

Jehrmien susurra 'Por favor...'

Shaeira dice 'quiero saber que ha sucedido, no te das cuenta de que tu actitud ahora mismo es desesperada? no sabes que no puedo actuar a ciegas sin conocer los acontecimientos?'

Jehrmien la mira como si no la conociera y niega con la cabeza, apesadumbrado.

Jehrmien dice 'No hay tiempo para eso Shae. Relvana esta atada como un atun a un sedal, y si dejamos que el barco se aleje demasiado jamas la rescataremos. todo es mi culpa, por necio, por no escuchar yo... '

Jehrmien crispa las manos en el aires y su voz se entrecorta.

Shaeira se estremece  y de pronto siente mucho frio

Jehrmien al ver el estremecimiento de su mujer, respira  profundamente para controlarse, tratando de visualizar la llama, de arrojar sus emociones al vacio. Tras varias inspiraciones y exhalaciones, su rostro recupera algo de serenidad, tras lo cual coge una de las pequeñas manos de su esposa.

Jehrmien dice 'Amor, perdoname. Te lo explicare para que puedas actuar, porque esta claro que yo en este estado no sirvo para nada. '

Shaeira dice 'Jehrmien, esposo, no estas ofreciendome un informe del que yo pueda colegir  nada claro, como bien dices '

Shaeira coge el paño y vuelve a humedecer los labios y el rostro de Jehrmien

Jehrmien dice 'Shae, ordena a todos los barcos alejarse de Ebou Dar. Los Seanchan estan llegando a sus costas, y esta vez no son dos o tres embarcaciones. Son decenas de ellas, algunas gigantes y ademas...'

Jehrmien traga saliva y se empapa los labios con el liquido que su mujer acaba de depositar en ellos.

Shaeira cierra los parpados con fuerza, lo mas temido, la peor amenaza despues de la Ultima Batalla se convierte en realidad.

Shaeira susurra 'esposo, el Leyenda... la tripulacion...'

Jehrmien aprieta la mano de su mujer, intentando darle animo. Un animo que el mismo no tiene.

Shaeira se suelta y por un momento se abraza a si misma respirando con cierta dificultad

Jehrmien dice 'Han regresado al Mar, estrella de mis noches. ' La amargura tiñe las palabras del hombre.

Shaeira sacude la cabeza y un leve tintineo flota en el camarote. Respira profundamente y abre de nuevo los ojos

Shaeira susurra 'que la mar los acoja en su seno '

Jehrmien susurra 'Y que el Creador les guie en su viaje para que pronto vuelvan a surcar los mares de la vida. '

Shaeira se levanta de subito, los ojos refulgentes, y retoma la conversacion interrumpida por el desgarrador sentimiento de perdida

Shaeira dice 'y ademas que, esposo?'

Jehrmien se recuesta un poco, el dolor no le permite seguir incorporado, y la cabeza le da vueltas. Ademas que sus pensamientos por momentos se vuelven confusos y ... ajenos?

Shaeira se emplea en quitarle los jirones de ropa que la tripulacion del Rasador no le habra quitado por deferencia

Jehrmien dice 'Shae... deja eso y escuchame'

Shaeira lanza los retazos de seda roja con rabia hacia todos los lados, sin detenerse.

Jehrmien dice 'Shae... ya se que necesitas mantenerte en movimiento cuando estas disgustada, pero no puedo gritar ni moverme. Sientate y escuchame ahora!'

Shaeira se detiene en seco y se queda junto a la cama, sin sentarse en un primer momento. Luego recuperada una cierta calma, vuelve a tomar asiento junto a Jehrmien.

Jehrmien asiente lentamente. Conoce demasiado a su esposa como para valorar el gesto.

Jehrmien dice 'Shaeira, la situacion es aun mas grave. '

Shaeira coge otro paño y va restañando poco a poco las heridas de su esposo.

Shaeira dice 'mas grave, Jehr? Que puede ser mas grave'

Jehrmien dice 'Si, Shae. La flota que avanza hacia Ebou Dar ademas de numerosa, trae barcos de un tamaño que ni siquiera podriamos imaginar. Y con ellos, vienen no solo miles de soldados. Hay cientos de Suldam sin Damane, que vienen listas para capturar a nuestras mujeres. '

Shaeira mira con desolacion las heridas, cosidas en el otro barco, quemaduras a las que han aplicado balsamos y su expresion se llena de una ternura hondamente preocupada. Luego mira a los ojos de Jehrmien.

Jehrmien dice 'Y aun peor...'

Shaeira se queda quieta, con el aliento reretenido.

Jehrmien tensa un segundo la mandibula, y cierra los ojos evocando esa fatidica noche.

Shaeira aguarda, tensa como una driza puesta al limite

Jehrmien dice 'En esos barcos alojan a los lagartos voladores esos, capaces de transportar ejercitos y asaltarnos no solo por mar, sino tambien por aire. Asi es como sus Damane destruyen nuestras velas dejandonos incapacitados de huir. Entonces se dedican a atar a nuestras Detectoras y las usan contra nosotros. Con cada ataque no solo no pierden poder, sino que se hacen mas y mas fuertes. Ordena a los barcos replegarse, y hazlo YA!'

Shaeira se esfuerza por asimilar esas imagenes, tantas veces escuchadas en los ultimos dias, tan desconocidas para ella

Shaeira dice 'nuestro rumbo se aleja de Ebou, esposo, fondearemos cerca de por donde llegaran los barcos de las Doce, solo Harine navega por el Erinin desde Cairhien, y no parece que haya peligro para ella. No tengo modo de avisar a los demas, como no sea que esas aves realmente funcionen'

Shaeira susurra 'no podemos hacer mucho ahora mismo, Jehrmien '

Jehrmien niega obstinadamente.

Shaeira endereza la espalda.

Shaeira dice 'no, que?'

Jehrmien dice 'Shae, ordena replegarse a Tremalking y abocate a preparar las defensas. Debes regresar ahora a dique seguro. '

Shaeira vuelve a levantarse, envarada, los brazos en jarras , los senos palpitantes.

Shaeira dice 'Jehrmien, por los Ocho mares, no puedo hacer eso, esa reunion es importante, el mismisimo Coramoor pide audiencia, que crees que hace la Señora de los Barcos? esconderse? replegarse?'

Jehrmien se incorpora aunque todo le da vueltas. La Tormenta esta a punto de desatarse, todo el lenguaje corporal de su mujer lo anuncia.

Shaeira dice 'desde cuando debo meter la cabeza dentro de una caracola y dedicarme a escuchar la musica de las olas en su interior?'

Jehrmien dice 'Desde que la seguridad y tal vez la supervivencia de tu pueblo al completo esta en juego, mujer'

Shaeira dice 'Tumbate, por la Luz! vas a quedar blanco como esa sabana, y solo el Creador sabe lo imposible que es eso'

Jehrmien entrecierra los ojos y no solo no se tumba sino que se envara , aun a costa del dolor.

Shaeira dice 'no me pidas eso, no tu, no cuando en los ultimos dias no hago mas que decirle a jovenes asustados y vengativos que no podemos dedicarnos a perseguir seanchan! que hay otras cuestiones que debemos tratar. Y si, no me estas diciendo que los persiga, sino todo lo contrario,, ya lo se, pero no voy a quedarme en dique seco dejando pasar los acontecimientos del mundo por delante de nuestras proas sin implicarnos '

Jehrmien niega con la cabeza y alza una mano pidiendo a Shaeira que se calme.

Shaeira baja los brazos, pero se queda de pie, balanceandose levemente con el vaiven del navio que ya navega a toda vela.

Jehrmien dice 'Cuando empiezas a hablar atropelladamente como una confinada, es cuando tampoco escuchas. Puedes parar un segundo?'

Shaeira no dice nada, solo lo mira fijamente.

Jehrmien sostiene la mirada, aunque no puede dejar de pensar en la hermosura de esos ojos grises ahora furiosos.

Shaeira se ablanda un poco viendo tanto amor en los ojos de su esposo

Jehrmien dice 'Shae, prefiero tragarme un saco de espinas antes que discutir sobre los asuntos que tienes entre manos con ese conglomerado de gaviotas gordas y viejas. '

Shaeira inspira profundamente.

Jehrmien dice 'Pero si llevas el Jendai y estos pelicanos hambrientos de Señoras llevan sus naves insignia a una reunion en altamar, estareis expuestas a un desastre. Si los Seanchan se hacen con las detectoras de las Doce, las mas poderosas y sabias de nuestro pueblo y hunden los navios insignia de cada Clan, la guerra habra terminado. '

El Jendai da un bandazo y Shaeira  compensa el brusco movimiento echandose un poco hacia adelante.

Jehrmien dice 'Entiendes que estoy hablando de estrategia militar, y no simplemente de viejos cormoranes comiendo mojarritas y picoteandose unas a otras solo para compensar sus carencias emocionales?'

Shaeira se da cuenta del terrible esfuerzo y del dolor que debe de estar sufriento su esposo y vuelve a sentarse.

Jehrmien al ver que se sienta, se deja caer sobre las almohadas.

Jehrmien susurra 'Gracias...'

Shaeira dice 'no te permito que hables asi de ellas, Jehrmien, manten quieta esa lengua atroz'

Jehrmien suelta una carcajada estruendosa, pero el dolor de una punzada a la altura de las costillas la ahoga casi al instante.

Shaeira acaricia la cara de Jehrmien, su colera aplalcada ante el sufrimiento que denota el rostro de su esposo.

Shaeira dice 'que propones, esposo? debo reunirme con ellas, es tan urgente como alguna de tus valiosas entregas '

Jehrmien dice reuniros, pero o lo haceis en Tremalking, o remontais algun Rio. Los barcos de los Seanchan no podran seguiros, porque el calado los hara encallar ni bien lo intenten. Y utiliza los malditos pajaros, pero no sigas avanzando hacia el mar sin dar aviso' Cada minuto que perdemos en esta discusion, nuestra flota corre mas y mayor peligro, Shae, entiendelo'

Jehrmien habla con seguridad, pero suaviza el tono en la ultima frase, para lograr que su esposa baje un poco la guardia, de lo contrario no habra forma de hacerla escuchar.

Shaeira suspira sonoramente intentando minimizar su frustracion, su colera, su tristeza, todo el dolor que todavia no ha caido sobre ella a raiz de la tragica noticia de la desaparicion de su familia de alta mar.

Jehrmien la coge de la mano y la tironea suavemente hacia el, pero ella se resiste.

Shaeira dice 'esta bien, esposo, pero sera imposible dar aviso a todos los navios, los hay desplegados por todo el Aricio, por todas las costas. Remontaremos el Erinin y le cortaremos el avance a Harine, las demas tendran que aproar hacia el continente '

Jehrmien asiente con resignacion.

A continuacion comienza a explicarle a su esposa sus planes para la defensa con voz solenme y casi proclamando.

Shaeira levanta una mano interumpiendole, los ojos muy abiertos.

Jehrmien esta ensimismado en sus pensamientos y continua con su explicacion hablando cada vez mas rapido, evocando una estrategia que le parece brillante y oportuna.

Shaeira dice 'esposo, por todos los vientos, callate!'

La palabra Callate se clava como un harpon en el corazon del Atha'an Miere que la mira con estupor.

Shaeira susurra 'por la Luz...'

Shaeira mira a su esposo como si jamas lo hubiese visto antes.

Jehrmien dice 'Por que me callas tu tambien asi? Eso fue casi lo ultimo que me dijo Relvana...'

Shaeira dice 'oh, lo siento, querido, lo siento... es que...'

El rostro de Jehrmien se vuelve sombrio.

Shaeira susurra 'estas hablando en lengua antigua, entendi algunas palabras'

Jehrmien levanta la vista y mira a su mujer como si estuviera loca.

Jehrmien dice 'YO? Pero si apenas si puedo hablar nuestra lengua...'

Shaeira mira sorprendida hacia los libros que hay en las estanterias en uno de los mamparos.

Shaeira dice 'te digo que estabas hablando en antigua lengua Jehr'

Jehrmien dice 'Y yo te digo que te has insolado o aspirado alguno de tus medallones y no te dejan respirar normalmente'

Shaeira iba a darle un cachetazo a Jehrmien, pero se contiene.

Shaeira dice 'has estado estudiando mis libros a mis espaldas? no es momento de alardes...'

Jehrmien dice 'Claro, porque me sobra el tiempo para ponerme a leer y hacerme pasar por una estirada señora de las anchoas'

Shaeira de pronto, comienza a temblar y sus labios se estremecen esforzandose por ocultar el llanto que le sube de las entrañas.

Jehrmien masculla una groseria contra si mismo y rapidamente intenta incorporarse, aunque su cuerpo no se lo permite.

Jehrmien susurra 'Shae, mi vida... perdoname...yo... estoy muy tenso... no quise...'

Shaeira apoya la cabeza con cuidado sobre el pecho de su esposo.

Jehrmien la rodea con sus fornidos brazos con cuidado y sin mencionar que, aunque ligero, el peso de su esposa le genera presion sobre una zona ya de por si adolorida.

Jehrmien dice 'En antigua lengua o en la que sea, necesitamos esos arqueros, Shae'

Shaeira susurra 'algo de flechas habia entendido Jehr... arqueros? mira, eso lo hablaremos cuando te repongas un poco, no tenemos arqueros, jamas hemos usado arcos...'

Shaeira sigue temblando, estremecida entre los brazos de Jehrmien

Jehrmien dice 'Lo se, pero si no encontramos metodos para derribar a esos lagartos, estaremos perdidos. Habla con las Doce, con el Coramoor, si es preciso pide ayuda a las Aes Sedai. La barracuda enana y colorada esa con la que te reuniste en Tar Valon se comprometio a enviarnos confinadas que enseñarian a nuestras Detectoras. Tal vez conozcan tejidos que sirvan a este proposito. Todo valdra, asi que piensalo y no dejes pasar tiempo'

Shaeira ahora si da un cachetazo en el hombro de su esposo tras incorporarse un poco

Jehrmien gime de dolor fingidamente, y notando que ella sigue temblando la estrecha con mas fuerza.

Shaeira susurra 'cuantas perdidas deberemos afrontar hasta que esto termine de una u otra forma? '

Jehrmien dice 'Cuanta sal hay en el agua del Mar, cielo?'

Shaeira susurra 'el Coramoor tendra que hacer algo con esos seanchan si quiere pactar cualquier cosa con nosotros...'

Jehrmien respira sonoramente por la nariz, sin decir nada.

Shaeira suelta un improperio propio de marinos de taberna confinados y por fin da rienda suelta a sus sollozos.

Jehrmien suspira profundamente. Sabe que es bueno escuchar eso, porque Shaeira cuando suelta su ira, luego recobra una mente fria y calculadora que tomara las mejores decisiones para su pueblo. Sin decir mas, la arrulla en sus brazos, compartiendo su dolor y cargando con el suyo propio en silencio.

Despues de unos minutos, Shaeira besa a su esposo que esta traspuesto por el dolor y el agotamiento y levantandose, recompone su fajin y se dispone a volver al puente para dar sus ordenes a la navegante


Navegaran hacia los Dedos del Dragon donde ningun barco seanchan podria acosarlos, al menos de cerca. Alli, las Doce celebraran la urgente reunion, mas urgente que nunca.

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