Unas escaleras de "El
Sabueso de Culain"
Las escaleras son de madera,
escuchas el sonido de la madera al crujir debajo tuyo. Estas conducen a las
habitaciones de la posada, y suben hasta la tercera planta.
Velahiz hace rodar unas piedras rápidamente
entre sus manos.
Verin Sedai observa los gestos
de la muchacha mientras asiente despacio con la cabeza.
Verin Sedai dice 'y dime,
pequeña, como has sabido de tu capacidad?'
Velahiz intenta mantener la
calma, aunque no le resulta nada sencillo bajo esa profunda y sabia mirada; una
mirada que parece estar evaluando cada fibra de su ser. Finalmente se las
compone para no bajar los ojos en ningún momento, y responder en tono suave:
'bueno, una aes sedai que conoce a mi madre de crianza, ella me lo ha
informado'
Verin Sedai dice 'ah, te lo ha
informado una Hermana, y no tuvo a bien que permanecieras con ella? extraño,
extraño'.
Verin Sedai se toca la nariz,
dejando un rastro de tinta oscura en la piel.
Velahiz comienza a mover las
pequeñas piedras con mayor velocidad, y continúa diciendo: 'bueno, es que... Es
una larga historia.
Verin Sedai dice 'estas
nerviosa, pequeña? se te da bien ese galimatías malavar... oh, una larga
historia, me gustan las largas historias'
Velahiz siente deslizar una gota
de sudor a lo largo de su espalda, y enmudece de pronto sin saber qué
explicación convincente dar a esa pregunta, pues no está dispuesta a reconocer
que ha huido al saberse comprometida con la Torre Blanca.
Finalmente responde con la mayor frialdad de que es capaz: no estoy nerviosa,
sólo un tanto confundida por este extraño don que poseo y no logro comprender.
Verin Sedai dice 'cual es tu
nombre? sabes que cuando hablas con una hermana has de añadir detrás, aes
sedai? o verin sedai en mi caso?'
Velahiz se apresura a guardar disimuladamente
las piedras bajo las mangas de su vestido mientras añade: 'disculpad, Verin
sedai'.
Verin Sedai dice 'eso esta
mejor, pequeña'
Velahiz intenta mantener su
gesto impasible, aunque sin grandes resultados, e inmediatamente añade:
'ignoraba el tratamiento que se debe aplicar al hablar con una... dama aes
sedai'.
Verin Sedai dice 'oh, una dama,
una Hermana simplemente, pequeña'
Velahiz guarda silencio durante
unos largos instantes, sin saber qué decir.
Verin Sedai dice 'y bien, como
te llamas, niña, te has quedado sin habla?'
Velahiz responde sin apenas
escoger sus palabras: 'mi nombre es Velahiz, y he nacido en Tarabon, aes
sedai'. Inmediatamente la joven se pregunta si no habrá cometido un grave error
al llegar tan lejos.
Verin Sedai asiente mientras la
muchacha va dando sus respuestas, con ademan distraído, casi como si no
estuviera en el lugar, pero atenta.
Velahiz consigue sostener la
mirada de la mujer, rogando para sus adentros que ésta no le formule más
preguntas.
Verin Sedai dice 'supongo que
sabes que toda muchacha con el don de encauzar ha de ingresar a la Torre Blanca a fin de
aprender a utilizar el Poder Único, Velahiz'.
Velahiz dice 'lo sé, aes sedai'.
Un sudor frío recorre su espalda al tiempo que se repite que jamás entrará a
ese sitio, ¡por la luz! A continuación, las palabras que salen de su boca
parecen golpear duramente sobre sus propios oídos: 'iré a la torre, haré lo que
se me indique'.
Verin Sedai dice 'entonces has
tenido mucha suerte, el Entramado te ha puesto en mi camino, estoy aquí
descansando en nuestro viaje a Tar Valon. Llevo a unas muchachas conmigo, la
que mas la que menos de tu edad, y mientras permanecemos en Caemlyn, empiezan a
tomar sus primeras lecciones, podrás reunirte con nosotras y aprovechar esta
feliz casualidad'
Velahiz sonríe complacida, y se
felicita para sus adentros por haber logrado su cometido mientras dice:
'significa que he llegado a tiempo; es una buena noticia, aes sedai'. Supongo
que deberé instalarme aquí si se me permite. Inmediatamente tantea las piedras
que guarda bajo las mangas, pero vuelve a dejarlas en su sitio.
Verin Sedai dice 'si, pequeña,
has llegado muy a tiempo, y me siento satisfecha por ello'
Velahiz exclama: ¡también yo!
Estoy muy agradecida, Verin sedai.
Verin Sedai dice 'entra en esta habitación
y habla con las chicas, ellas te harán un espacio en alguna de las camas'
Verin Sedai señala una puerta
del rellano a su espalda.
Verin Sedai dice 'me complace
mucho tenerte entre nosotras, pequeña '
Velahiz enseña una sonrisa de
agradecimiento a la mujer, y comienza a alejarse luego de efectuar una grácil
reverencia.
Verin Sedai sonríe con placidez
mientras coloca bien el chal que se le resbalaba por los brazos.
Velahiz se acerca a la puerta
que le ha indicado Verin, mientras se dice a sí misma que se trata de unos
pocos días, tan sólo unos días...
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