De Sartek y Keiven. Por fin, la Llama.

Keiven pasea arriba y abajo con las manos a la espalda, la mirada encendida.

Sartek que estaba en el patio de la vivienda después de meter a Rhamdashar en la cuadra se detiene, escuchando, y mira fuera por encima del muro.

Keiven habla en susurros consigo mismo mientras camina.

Sartek se acerca a la puerta del patio, la abre y mira hacia la calle.

Keiven susurra 'no pretendía que ocurriera...'

Sartek hace un gesto al muchacho que conoció el día anterior en la academia militar.

Keiven se queda congelado en el sitio mirando al capitán.

Sartek dice 'paz, Keiven, buscas algo o a alguien?'

Keiven se cuadra apresuradamente.

Keiven dice 'yo...'

Keiven se mira los pies.

Keiven dice 'sí, mi capitán, os buscaba a vos'

Sartek inclina levemente la cabeza. No viste ningún uniforme, ni siquiera la capa de Gaidin, así que trata de relajar las formas.

Keiven traga saliva, sabe que no ha empezado con buen pie.

Sartek abre del todo la verja y hace un ademán a Keiven para que entre. Luego, lo precede al interior de la casa.

Keiven dice 'gra... gracias'

Sartek dice 'pasa, está  el fuego encendido'

Keiven pasa al interior tratando de no enredarse con la capa.

Legado de su abuelo, la casa de la familia Derasar es tan antigua como la
ciudad de Fal Dara.  Sobria y austera, con una planta baja donde comedor y
cocina son las estancias principales, y una superior con dormitorios
ubicados a ambos lados de un pasillo.  Construida en piedra y madera, cada
pocos metros se abre una ventana aspillerada.  Es fácil percibir que su
actual propietario, el capitán Sartek Derasar, no vive regularmente en la
casa.  Pese a ello, algún sirviente se ocupa de que las lámparas y la gran
chimenea estén siempre prendidas.

     Un fuego en la chimenea da calidez a la casa.

Sartek dice 'ponte cómodo'

Keiven extiende las manos hacia el fuego, el día es desapacible, y se queda mirándolo, pues es como el que arde en su pecho.

Sartek se agacha ante el hogar y coloca bien los leños que se habían derrumbado.

Sartek dice 'quieres una copa? puedo ofrecerte un buen brandy '

Keiven dice 'no, gracias, mi capitán'

Keiven espera a que Sartek se sirva.

Sartek se incorpora y permanece apoyado en la repisa de la chimenea,  aparentemente relajado. Mira la botella que reposa encima, junto a una talla de un halcón, pero no se sirve

Keiven extiende una mano enguantada hacia las llamas del hogar.

Keiven dice 'no logro asirla'

Sartek dice 'la Llama?'

Keiven dice 'ni encuentro el vacío'

Sartek dice 'deja todo lo que te estorbe en esa silla'

Sartek señala una butaca detrás de Keiven.

Keiven se vuelve hacia la butaca y se desprende del laúd, la capa y las armas, cinturón incluido.

Keiven dice 'hoy... he pegado a un compañero. En parte esta visita es una expiación. Solicito vuestro castigo y... vuestra ayuda'

Sartek permanece en silencio por si Keiven quiere añadir algo más. Luego se aparta de la chimenea y cruza los brazos sobre el pecho.

Keiven dice 'es como si tuviera algo dentro que me empuja a actuar sin poder evitarlo, me enfurezco y ya no soy capaz de pensar, como si un velo carmesí me ocultara el entendimiento'

Sartek dice 'No me corresponde a mí castigarte, no estás bajo mi tutela. Es bueno que reconozcas lo que te sucede y le pongas nombre, cuando nombramos las cosas dejan de ser inmateriales y efímeras, dejan de ser intangibles'

Keiven asiente, pensativo.

Keiven dice 'yo no quiero ser así'

Sartek dice 'tú reconoces tu ira, le das nombre, por tanto, puedes dominarla'

Keiven dice 'quiero poder ser calmado cuando las circunstancias lo requieran'

Sartek asiente, cabeceando.

Keiven dice 'eso deseo... dominarme'

Sartek dice 'de lo cual depende tu vida, keiven'

Keiven dice 'y la de los míos'

Keiven parece abatido.

Sartek estudia al muchacho en silencio durante unos minutos. Acto seguido, señala el laúd.

Sartek dice 'la música te calma? Encuentras paz en ella?'

Keiven dice 'a veces, casi siempre. Pero a veces, como esta mañana, no hubo tiempo para ello'

Sartek dice 'coge el instrumento y siéntate, si lo precisas '

Keiven asiente con un gesto de cabeza.

Sartek habla con firmeza, pero su tono de voz es pausado

Keiven se quita los guantes y toma el laúd en sus manos.

Sartek dice 'toca unos acordes, toca cualquier cosa, déjate llevar'

Keiven deja que sus dedos acaricien las cuerdas.

Sartek permite que Keiven toque durante un rato sin interrumpirlo.

Keiven inicia un suave punteo, una mera improvisación con las llamas reflejándose en las pupilas.

Sartek dice 'ahora cierra los ojos, sigue tocando y cierra los ojos'

Keiven cierra los ojos como le pide Sartek.

Sartek dice 'conservas el fulgor de las llamas en tus pupilas?'

Keiven dice 'veo... un resplandor '

Sartek dice 'no quiero que veas un resplandor, quiero que conserves el recuerdo de las llamas en tus pupilas y en tu mente'

Keiven trata de respirar despacio y lo intenta de nuevo.

Sartek dice 'moldea la imagen de la llama que estabas viendo, dibújala, concéntrate en ella, rodéala de música '

Keiven deja que las palabras de Sartek y la música lo conduzcan a la luz que intuye en su imaginación.

Sartek dice 'respira, concéntrate, imagina, sigue viendo la llama'

Sartek le quita a Keiven el laúd de las manos con mucha suavidad

Keiven trata de aferrarse a la visión aunque a veces titila y se le escapa.

Sartek susurra 'hay una llama en tu mente, hay música en tu llama. Echa dentro todas tus emociones, solo escucha la música'

Keiven la siente cerca, casi puede tocarla.

Sartek susurra 'deja que se consuman, despacio, tendrás tiempo de recuperarlas'

Keiven se abstrae de todos los estímulos externos.

Sartek asiente viendo la intensa concentración en el rostro del muchacho. Por un instante se distrae, una oleada de irritación le llega a través del vínculo. Esboza una sonrisa, Khalindira debe de estar en ebullición, discutiendo con alguien.

Sartek susurra 'muy bien, muchacho, mantenla, aliméntala, no dejes que se extinga, lanza dentro tu ira'

Keiven se siente por primera vez desde que recuerda, en paz.

Keiven susurra 'está aquí y no se escapa'

Keiven respira sosegadamente.

Sartek da unos pasos, coge una espada del armero y la pone en la mano de keiven.

Keiven sostiene la espada.

Sartek susurra 'cuando estés preparado, abre los ojos, lentamente, y siente cómo eres capaz de aislarte de todo, de ser uno con la espada'

Keiven abre los ojos a la realidad de nuevo y adopta una pose de combate con total facilidad.

Sartek dice 'eso es, Keiven'

Keiven va pasando de un movimiento a otro con fluidez y se desplaza por la habitación como si danzase, siendo uno con el arma.

Sartek dice 'deberás practicar mucho más, sometido a todo tipo de estímulos, pero esto que has conseguido hoy formará parte de ti por siempre'

Keiven se detiene y relaja su pose.

Sartek sonríe levemente al ver las reacciones de Keiven

Keiven dice 'gracias, mi capitán... no hubiera podido hacerlo solo'

Sartek dice 'debes practicarlo constantemente, todos los días y en cualquier situación, sobre todo cuando entres en ira, al principio con el laúd, si te ayuda '

Keiven dice 'jamás se me hubiera ocurrido relacionar la música con la sensación de placidez y calma'

Keiven entrega la espada a Sartek por la hoja, ofreciendo la empuñadura.

Sartek la recoge, ofreciendo un gesto respetuoso con la cabeza, y la mantiene al costado del cuerpo.

Keiven dice 'sois un genio'

Sartek dice 'no soy ningún genio, solo soy viejo. Todos hemos de encontrar nuestro remanso, keiven. Algún día te contaré cuál fue el mío'

Keiven dice 'lo he buscado por todas partes y lo tenía junto a mí'

Keiven lo dice mirando su instrumento con nuevos ojos.

Keiven dice 'espero que así sea, mi capitán'

Sartek dice 'aunque no empuñes, o como sea que se diga de un laúd, siempre oirás su música en tu mente'

Keiven sonríe de verdad por primera vez en mucho tiempo.

Sartek dice 'ahora, acéptame esa copa, de lo contrario no podré beber '

Keiven dice 'oh, por supuesto...'

Keiven está azorado, antes no se dio cuenta.

Sartek guarda la espada en el armero y sirve dos copas de brandy. Hecho esto, le entrega una a Keiven.

Sartek dice 'paz, honor y vida, Keiven'

Keiven mira el contenido de su copa y es capaz de ver en el líquido un reflejo de la llama que antes tanto se le escapaba.

Keiven dice 'paz, honor y vida, mi capitán'

Sartek hace un ademán con la copa en el aire.

Keiven levanta su copa también.

Keiven dice 'tai'shar Shienar'

Sartek dice 'tai'shar Shienar '