miércoles, 17 de mayo de 2017

De Shaeira y Dannahieri. Una sorpresa del Entramado.




Ante el Jendai
Estás frente al enorme barco que se ve desde cualquier punto de la línea costera.  Es el buque insignia de los Atha'an Miere.  En él se reúne el Consejo de las Doce cuando es menester, y a menudo, La Señora de los Barcos navega a bordo, si se trata de alguna misión oficial ajena a su clan, si bien en ocasiones se ve obligada a permanecer en tierra.  Nadie que no tenga relación estricta con el Pueblo Atha'an Miere debería intentar subir a bordo sin permiso.
Shaeira alcanza el inicio de la pasarela del Jendai que está amarrado en el puerto. Su séquito la rodea, pero además hay un movimiento inusual de marinos yendo y viniendo que, en cierto modo, entorpecen el paso hasta que se dan cuenta de quién es la mujer en el centro del grupo. Su Maestro de Armas le abre paso, pero algunos todavía impiden el avance fluido de la comitiva.
Dannahieri va siguiendo por los muelles a su padre y a Ramelia que embarcan el día de hoy, y desea despedirse. Cuando de pronto, ve a esa mujer, que no puede ser otra que la Señora de los barcos.
Shaeira se adelanta, comprendiendo que muchos han visto quien es y desean rendirle reconocimiento.
Dannahieri la mira sorprendida, pero se aparta al ver los gestos que hace su Maestro de Armas para abrirle paso. Pero entonces, ve a Dangeria que se intenta acercar a la Señora y la sigue. Su padre las llama para que sigan hasta el otro muelle pero las jóvenes están como hipnotizadas por la presencia de la Señora.
Shaeira se detiene para recibir el saludo de varios marinos que se van apartando a medida que ella acepta sus parabienes.
Dannahieri se lleva las manos a la cabeza porque le empieza a doler mucho, otra vez; siente los mismos mareos de la noche anterior... Intenta apartarse del camino de la Señora, pero no alcanza y cae al suelo, delante de ella.
Shaeira casi tropieza con una muchacha que ha caído al suelo, pero su Maestro la sujeta del codo mientras mira ceñudo a la chica.
Shaeira dice 'tranquilo, yo me ocupo de esto, atrás'.
Dannahieri, avergonzada, se lleva los dedos al pecho y a los labios en reconocimiento hacia Shaeira.
Shaeira se agacha junto a la muchacha con un tintineo de medallones y dice '¿estás bien, niña? puedes levantarte? -toca la frente de Dannahieri y menea la cabeza, la chica está demasiado caliente’.
Dannahieri mira sorprendida los gestos de la Señora, le impresiona lo carismática que es. Dice 'no... no lo sé, Señora, no me siento muy bien. -Mira a Dangeria para que le ayude a levantarse y susurra-: 'mi cabeza...’.
Shaeira se incorpora gesticulando para que nadie intervenga, dice 'he dicho atrás, todo el mundo atrás'.
El grupo que rodeaba a Shaeira, la Señora, se aparta de la escena, su Maestro desconcertado por semejante muestra de acercamiento.
Dannahieri dice 'siempre deseé veros, Señora, pero creo que no así’, sonríe a la Señora de los barcos, avergonzada. Dangeria vuelve con su padre.
Dannahieri se sienta lentamente, el lugar pareciera girar a su alrededor.
Shaeira dice 'no podemos elegir los momentos y las circunstancias, no siempre. Ven, dame la mano, te ayudaré'.
Dannahieri le da la mano a la Señora, agradecida de su ayuda.
Shaeira la ayuda a levantarse, conmovida en su interior por el parecido de la muchacha con otra mujer a la que consideró amiga en otros tiempos.
Dannahieri sonríe a la Señora de los Barcos.
Shaeira dice 'te sientes con fuerzas para seguirme? quiero hablar contigo'.
Dannahieri dice 'sí, creo que sí’. Con esfuerzo, Dannahieri sigue a la Señora de los Barcos'.
Shaeira acompaña a la muchacha por la pasarela hasta embarcar en el Jendai.

La cubierta del Jendai
La tripulación se mueve de un lado a otro con gran presteza realizando las tareas de a bordo.  Algunos marinos acarrean víveres y mercancías de  todo tipo en dirección a las bodegas.  Otros limpian y pulen la cubierta  y las bordas hasta dejarlas relucientes.  Algo mas allá,  una jovencita fregotea arrodillada en la sentina,  vestida con gruesas  ropas de lana negra  y un pañuelo a la cabeza del mismo color, sin duda sudando copiosamente gracias a algún  castigo.  Asegurados al trinquete,  hay algunos  barriles de agua potable con  espitas para poder beber en cualquier  momento.  Tres marinos están  reemplazando las maromas dispuestas para  moverse de forma segura a cualquier punto de la cubierta.
Shaeira señala un rollo de cavos junto a los barriles donde Dannahieri puede sentarse.
La joven toma asiento donde le indica la Señora.
Shaeira asiente ante los saludos de la tripulación que prepara el barco para hacerse a la mar.
Dannahieri no puede creer en el barco que se encuentra, jamás había soñado con poner un pie en él a su edad. Piensa que bien vale su enfermedad por esto.
Shaeira hace un gesto al Maestro para que las deje solas y el hombre se aleja sin borrar el rictus ceñudo.
Dannahieri se sorprende ante tanta cercanía, "de qué querrá hablarle la Señora?.
Shaeira separa un poco los pies adaptándose con gracilidad al movimiento del navío y dice 'me recuerdas a una persona, no he podido evitar fijarme en ti, ¿cómo te llamas y cuál es tu familia?'.
Dannahieri dice 'mi nombre es Dannahieri din Jareb, hija de Tharam din Jareb Escama Brillante y Dannaire din Jervel Lucero del Alba, del clan Takana, Señora'.
Shaeira asiente despacio, Dannaire, se confirma lo que ella suponia. Dice 'cuéntame... no se ha sabido nada de tu madre, verdad? la recuerdo bien'.
Dannahieri pone carita de tristeza y mira a la Señora. Dice 'No, aún no se ha sabido nada de ella'.
Shaeira se inclina un poco y poniendo el dedo bajo la barbilla de Dannahieri le alza la cabeza para mirarla a los ojos.
Dannahieri intenta que no se refleje nada en su rostro, pero a sus ojos asoman algunas lagrimitas que limpia con su pañuelo. Susurra 'lleva dos meses y dos semanas en el medio de la mar…’.
Shaeira dice 'dudo mucho que lleguéis a saber algo, lamento ser tan directa y sincera, pero las cosas son así, y hay que asumirlo'.
Dannahieri asiente y dice 'creo que tenéis razón, Señora'.
Shaeira dice 'nuestros barcos navegan durante días tras los ataques seanchan buscando supervivientes, dos meses son demasiado tiempo para seguir albergando esperanzas y quedarse anclados en un sueño que no podrá ser realidad'.
Dannahieri asiente, mientras anhela que la cabeza no le duela y la deje pensar para poder responder a la Señora con mayor propiedad.
Shaeira dice '¿cuál es tu barco en la actualidad, Dannahieri? y tu familia? ¿dónde está? Cuéntame algo más para que pueda hacerme una idea de tu situación'.
Dannahieri dice 'mi padre y mi hermana Ramelia han sido llamados a embarcar en el Estela Espumosa... mi hermana Dangeria, la joven que intentaba ayudarme y yo estamos en nuestro refugio. Creo que a ella la llamarán pronto a alguna singladura, yo jamás he estado en una, Señora. Yo siempre estuve donde estaba mi padre... –toma aire y continúa- Ahora... ahora no sé dónde iré, porque a mi padre lo han separado de mí. -pone cara de tristeza nuevamente’.
Shaeira se pone seria y dice 'tu padre tiene mucho que restañar, niña, faltó muy poco para que lo degradaran, y ahora es menester que viaje desligado de aquello que lo lastra demasiado'.
Dannahieri asiente y se toma la cabeza, ya no soporta el dolor... Tomando aire, dice 'lo entiendo, Señora, pero no deja de ser un poco duro. También creo que es correcto, sin embargo’.
Shaeira dice 'todos sufrimos desgracias, todos los barcos padecen el azote de los ataques seanchan, todas las familias merman... pero no podemos doblegarnos ni venirnos abajo’.
Dannahieri dice 'eso nunca, nuestro pueblo nos necesita enteros... y capaces de servir a nuestro pueblo y al Coramoor'.
Shaeira asiente complacida con la respuesta de la muchacha y continúa ' Te quedarás aquí mientras el barco se aleja de puerto para recibir a las Doce, alguien se ocupará de ver que te ocurre. Después, cuando sepamos que mal te aqueja y mejores, veré que hacemos contigo'.
Dannahieri asiente a las palabras de Shaeira, aunque con más cuidado de que no se le parta la cabeza otra vez.  Luego mira a la Señora con timidez, con cara de hacer una pregunta.
Shaeira dice 'si, que quieres decirme?'.
Dannahieri susurra 'perdón si soy impertinente, o atrevida... o... Pero ¿puedo preguntar qué ocurrirá con Dangeria?' Tras su pregunta, enrojece.
Shaeira dice 'no creo que eso sea de tu incumbencia, pero de todos modos no iréis a parar al mismo barco, eso puedes darlo por sentado'.
Dannahieri asiente con una sonrisa, no tendrá que volver a soportar las bromas pesadas de su hermana.
Shaeira dice 'más adelante veremos si coincidís, pero no me parece adecuado vistas las circunstancias. Ahora preséntate ante la tripulante de servicio en los camarotes y pídele de mi parte que te asigne una litera'.
Dannahieri dice 'Sí, Señora. Es extraño pero... me siento mucho mejor, igual que anoche, los malestares pasaron muy rápido’.
Shaeira asiente, cree saber lo que ocurre, pero no tiene modo de cerciorarse de ello. dice 'pediré a alguien que vaya a verte. Comunicaremos esto a tu padre y, si me parece oportuno, dejaré que os despidáis '.
Dannahieri sonríe y dice 'gracias por todo lo que estáis haciendo por mí'. Se levanta con cuidado, no quiere volver a tener los mareos que la tumbaron anteriormente. se lleva los dedos al pecho y a los labios en reconocimiento a Shaeira.
Shaeira dice 'que la gracia de la luz se derrame sobre ti '.
Dannahieri dice 'y sobre vos también, Señora'.
Shaeira saluda levemente con la cabeza y se aleja sin más, como si se hubiera olvidado de la muchacha.
Dannahieri se queda mirando un poco el barco para descubrir dónde están los camarotes, sonríe y se acerca a la tripulante que habrá de acomodarla.

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